Que jueguen los tontos, parte 1: Armando Navarrete

No debe haber cosa más frustrante en el futbol que ser un suplente eterno, esta nueva sección del blog va dedicada a esos jugadores que nunca pasaron de ser reservas y planes de emergencia.

El primero en la fila es Armando Navarrete, portero que debutó con el Atlas en el año 2000, de buenos reflejos pero de salidas muy deficientes, esto a causa de una lesión tras un choque en 2003 con el rojinegro, cuestión que le restó confianza a la hora de disputar el balón por aire. Lesión que por cierto, le abrió el camino al debut profesional a José de Jesús Corona. 

Las dos palabras para describir a Navarrete son "Suplente Cumplidor", después de perder su puesto en Atlas(donde jugó 34 veces de 2000 a 2003), Armando llegó a Toluca, donde jugó 3 veces, a Veracruz donde disputó 6 y finalmente, en 2005 volvió a la Academia, donde tuvo nula participación. 

Para 2006 y con la finalidad de tener un recambio para Guillermo Ochoa, América se hace con su carta, Navarrete arrancó su largo peregrinar con las Águilas a partir de aquí, la primera acción fue un corto préstamo al Zacatepec(uno de tantos) para que tuviera actividad, cosa que salió mal puesto que Armando jugó únicamente 2 partidos en tierras cañeras.

Entre 2006 y 2011, Navarrete encaró 57 partidos como titular en el América, encajó 78 goles y apenas mantuvo 8 vallas invictas con el ave. Su mayor recuerdo fue un clásico en 2011 ante Chivas, donde cometió tres pifias que se tradujeron en 3 tantos del rebaño, que se llevó la victoria del Azteca de forma aplastante. 

Navarrete era un portero hecho para ser banca, tenía la experiencia necesaria para jugar 3 o 4 partidos de poca exigencia en el torneo, pero no podía con el peso de ser titular ni en Atlas, ni en Toluca y mucho menos en el América. Cuando Miguel Herrera llegó a Coapa, decidió firmar a Moisés Muñoz y apostar por Hugo González como suplente, cuestión que orillo a nuestro protagonista a buscar oportunidad con el Atlante, donde jugó 14 veces y recibió 25 goles. 


Armando fue enviado al Necaxa de la Liga de Ascenso para la temporada 2012-13, donde fue parte del cuadro que llegó a la final del Clausura 2013 ante Neza, misma que perdieron los rayos por 0-3, Navarrete volvió a primera al año siguiente, con el Puebla donde jugó 1 partido en un año.

Navarrete deambuló por el ascenso, en Irapuato(32 partidos, 43 goles recibidos), Sonora(30 partidos, 47 goles recibidos), Zacatepec(38 partidos, 47 goles recibidos) y Venados donde jugó de 2017 hasta su retiro este mismo año(109 partidos, 132 goles recibidos).

Armando Navarrete fue un arquero cumplidor, que nunca dio el ancho para tener un papel protagónico
en ninguno de sus diferentes clubes de primera división. Es una verdadera lástima que sus facultades y confianza se vieran limitadas por una lesión importante al inicio se su carrera.

A veces falta algo de suerte. 



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