Tradición devaluada

Foto: Grupo Radio Fórmula 

El clásico nacional solía ser todo un evento para los aficionados del futbol mexicano, en los ochentas jugaron en todas las instancias posibles, en los noventas, sin brillar demasiado, tuvieron muchísimos duelos interesantes con liguillas en medio y en los dos mil, de la mano del gigante publicitario llamado Televisa, lograron revivir la intensidad perdida en el pasado. El mayor problema que padece el juego mas importante del torneo regular en el futbol nacional, es que ha perdido nivel de forma considerable, esto solo tiene un culpable y definitivamente, no es el América.

Chivas se ha convertido en una caricatura de lo que solía ser, el rebaño sagrado enfrenta a la globalización futbolística con una norma que parece caduca en esta modernidad tan alocada: el jugar solo con futbolistas mexicanos. 

El mayor orgullo y rasgo distintivo del equipo de la familia Vergara es también, su mayor desventaja y esto no es un pretexto o una justificación, es una realidad, el hecho de que Guadalajara se autoimponga una prohibición a fichar extranjeros limita su margen de maniobra en la búsqueda de talentos que puedan ser diferenciales para el equipo, fomenta la inflación en el mercado con clubes que al ver la necesidad del cuadro jalisciense, optan por triplicar el valor de elementos que quizá no tienen el talento necesario para portar el jersey rojiblanco.

Guadalajara vive la misma situación que el Athletic de Bilbao clubes que tiene éxitos esporádicos y que viven del recuerdo de lo que algunas vez fueron. 

Por su parte, América ha desarrollado otras rivalidades que generan un mayor interés que el propio clásico nacional, siendo su duelo ante el Cruz Azul el mas llamativo por el poderío de ambos planteles y los capítulos recientes de una enconada rivalidad que divide al Azteca cada que se enfrentan. Es verdad que la maquina no tiene todos los logros de Chivas, pero también es muy real que se ha convertido en una oposición muy fuerte al cuadro azulcrema.

El clásico nacional ha perdido su lugar en el horario estelar de los domingos, ha quedado como un espectáculo de segunda ante la NFL, se vuelve predecible y pierde expectativa respecto a rivalidades como el clásico regio o el joven y diversos sectores de las aficiones de Chivas y América le dan mayor valor a los derbis contra Atlas y Pumas, restándole merito al partido que, en el pasado, dividía al país y robaba cámara durante toda una semana.

Ojalá el 25 de septiembre, ambos clubes den un buen espectáculo y retomen lo que era el clásico en los viejos tiempos.